Vince McMahon: El titán de la WWE de Chris Smith, Auge y Caída del Imperio de la Testosterona

--

Chris Smith ha demostrado ser un prolífico documentalista que consigue ir a la esencia de todos los temas que analiza sin caer en un acercamiento sensacionalista. Y lo consigue hacer con un sentido del ritmo bastante potente. Además de es un retratista bastante objetivo de personalidades complejas. A sus magníficos documentales Wham!, Robert Downey Sr. y Jim y Andy me remito. Con estos referentes era de esperar que su tratamiento de alguien tan polémico de Vince McMahon no iba a quedarse en la superficie.

Y, efectivamente, eso es lo que uno se encuentra en los episodios de Vince McMahon: El titán de la WWE, subido recientemente a Netflix. Si bien no busca reinventar la rueda en cuanto a la forma, lo que se cuenta es lo suficientemente interesante para que un documental convencional de busto parlante te tenga absorto. Lejos de sus proyectos más innovadores, en este caso, Smith ha optado por encontrar una sencillez, una perspectiva más clara y fácilmente entendible para todo tipo de público.

Se podría haber optado por distintos enfoques para abordar al personaje… Las dos opciones más extremas son: la idealización de su figura sin cuestionar sus facetas más comprometidas o, por el contrario, el enfocarlo desde sus acciones más perturbadoras obviando la manera en la que ha moldeado la cultura durante las últimas décadas. Smith opta por quedarse en un punto intermedio en el que McMahon parece salir un tanto indemne de todas sus acusaciones. Se podría haber equilibrado un poco más ese aspecto y haber dado voz a alguna de las personas acusadas. El conveniente aviso de antes de cada episodio en el que se indica que las entrevistas son previas a las acusaciones más graves parece una manera de cubrirse las espaldas, pero se debería haber hecho más…

Dejando esa cuestión de lado, el documental es todo un regalo para cualquier fan de la WWE y del entretenimiento deportivo. Guiado por testimonios de primera mano de algunos de los luchadores de primera fila, de la familia McMahon y del propio Vince, el espectador acude a un repaso exhaustivo del auge de la compañía pasando por todas sus eras. Ayuda a comprender algunas de las decisiones, acertadas o no, que han definido el devenir de este espacio del entretenimiento.

Es un documental que viene de un lugar inesperado y contado con mucho mimo puesto que no deja de ser un reflejo de todos los cambios sociales a lo largo de la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad. Uno de los aciertos que ha tenido el empresario es que ha sabido ir adaptando el formato a las necesidades del público de cada momento. Ahora se puede juzgar determinado contenido con la perspectiva temporal, pero no deja de mostrarnos como fuimos. Que se puedan ver algunas cosas con un punto de vista más crítico es una demostración de que, afortunadamente, ha habido algo de progreso social.

Pero la WWE también ha sido un motor de cambio y de influencia, no siempre positivo. Especialmente brillante es la secuencia en la que se establece un paralelismo entre la degradación y la infantilización de la política, con Trump mimetizando los discursos de los luchadores de los que siempre ha sido fan. Es sorprendente como hasta el entretenimiento menos pretencioso y más, aparentemente, simple tiene su peso a la hora de moldear nuestra identidad.

Pero también sirve para establecer un relato acerca de cómo el personaje puede devorar a la persona y como, en muchas ocasiones, la ficción y la realidad se difuminan con desastrosos resultados. McMahon fue alguien que puso todo su empeño en el crecimiento de su empresa de una manera voraz. Es alguien despiadado que ha espectacularizado hasta sus momentos más personales con el fin de obtener mayores beneficios. Él mismo queda representado como un epítome de la cultura que lo ha criado y que, a la vez, ha conseguido convertirla en algo a su imagen y semejanza.

Además, está contado con un sentido del ritmo muy férreo. Consigue ser profundo en sus reflexiones sin que el espectador tenga la sensación de que haya ningún valle en la narración. Siempre se avanza, siempre los conflictos están arriba y es inevitable sentir cierto cariño y empatía por todos los implicados, con independencia de que puedan ser personas moralmente reprobables. Smith parece ser experto en esto y es algo a a lo que deberían aspirar todos los documentales, puesto que coloca constantemente al espectador en una posición en la que tiene que cuestionar sus propias ideas preconcebidas alrededor de un tema.

Esta serie va directa al grano y no parece haber querido lanzar mensajes cómodos. No es un producto que espere reconfortar, si no que se atreve a abrir la ventana a temas con muchos matices y que pueden ubicarnos en conflictos morales que no tienen respuestas sencillas. Un proyecto del que estar orgulloso y que, afortunadamente, no busca reafirmar ninguna tesis, si no que se pretende abordar un tema de conversación muy gris. Está en tu mano que quieras escucharlo o no…

Contra todo pronóstico, Vince McMahon: El titán de la WWE ha terminado siendo una victoria aplastante para Netflix. Toda una exhibición de fuerza que demuestra que muchas veces lo que sucede entre bambalinas es igual o más interesante que lo que se exhibe frente al público. Un retrato de un personaje peculiar con muchos esqueletos en el armario, pero que también ha moldeado la Historia del entretenimiento.

--

--

Narrative Nexus by Pedro de Mercader
Narrative Nexus by Pedro de Mercader

Written by Narrative Nexus by Pedro de Mercader

Professional writer, analyst, copy, layout artist, editor, critic, community manager and screenwriter.

No responses yet